LA INEXISTENCIA DE LO ERRÓNEO

Luna Llena en Leo

2/5/2023

La llama de mi corazón se enciende leonina y pide ser vista con ojos de amor compasivo, al desaparecer todos los puertos firmes que había marcado en el mapa de mi archipiélago vincular.

Las heridas ajenas, que vuelven a sangrar al ser despertadas por mis acciones y palabras, hacen de espejo a las mías propias. Son regalos inmensos que desempolvan mecanismos de protección obsoletos que ya no sirven y aun así están allí, esperando ser activadas.

Siento la vida verter en mí ríos de tristeza, de alegría, de dolor y de rabia, todos al unísono… y es hermoso, es real.

Es Amor el descubrir y saborear todos esos colores en mí, sin querer entenderlos.

El fuego se entremezcla con los tintes del océano, al estallar las emociones como un volcán subacuático, cuando al fin dejo que el corazón rompa en el llanto sanador de la mente en rendición.

¿Cómo me acompaño en el navegar de este maremoto que acelera y remueve todas estas aguas viscerales?

Escucho:
“Ánclate en la sabiduría de la luz tenue interior; no busques, ni te distraigas con los fuegos artificiales. Vuelve a la vela que prendiste en el silencio de la noche, es la única que te permite ver las pequeñas huellas de los potenciales cósmicos de tu ser”.

Hoy, viendo a la luna llena desaparecer en el mar, entiendo que el error no existe, todo camino “es”, simplemente “es”, cuando dejo de encasillarlo entre las paredes del juicio.

El camino dictado por la escucha más auténtica no se puede anclar, ni apuntalar, es líquido e imprevisible.

La magia nada en cada célula de mi ser y solamente se materializa cuando me permito explorar el vacío del “no saber”. Y en esa incertidumbre me abrazo y me sostengo.

Revivo lo acontecido desde la última luna llena y me conmueve la belleza de la oscuridad, es fértil como la luz, si la observo sin querer entenderla.

Poquito a poco mi corazón se ensancha al recordarme Amar expandiendo y no contrayendo las fibras de mi cuerpo.

Vuelvo a cultivar la PACIENCIA en infinitivo y en mayúscula, a pesar de la rapidez en la sucesión de los eventos, la elijo como maestra de este presente con forma de espiral.

Con Amor,

Vanja 🤍 Artistrologie