Danzando las ramas entre los tiempos

Eclipse de Sol en Aries

4/8/2024

Danzo las pinceladas y veo aparecer ante mis ojos el árbol de todas las vidas.

Cómo es arriba, así es también debajo de la tierra, aunque no se perciba con la mirada simple.

Cada rama del presente visible, hace espejo a una raíz subterránea, aparentemente invisible, pero tan real como la que quiere alcanzar el cielo.

Un entramado de líneas del tiempo que al danzar se encuentran y entrelazan, pariendo las circunstancias perfectas, necesarias para interpretar el guión de esos pactos que nuestras almas acordaron en ropajes de otros tiempos.

Manos invisibles guían mis pasos, para que esas intersecciones sean alcanzadas en el tiempo predestinado.

Todo lo irresoluto sube, con textura de savia, por el tronco de ese árbol majestuoso, para darme una nueva oportunidad y cerrar los círculos inconclusos.

La enésima posibilidad que me conceden los Dioses, deseosos de ver si he aprendido a redireccionar hacia la luz las historias enquistadas en la mirada sombría.

Predestinada es la intersección de almas, pero no la forma de resolverla.

Libre de elegir siempre, a cada bifurcación, si seguir la inercia de las ramas que se vuelven espiral o atreverme a crear un camino nuevo que rompe con lo conocido, con lo ensayado vida tras vida y que me lleva hacia unas misteriosas esferas de luz, que crecen en el árbol, cual frutos divinos.

Sin la espesa neblina que desprenden las historias kármicas, no hubiera sido capaz de reconocer los rayos de luz de estas bolas resplandecientes.

Gracias, Eclipse, por enseñarme que solo al resolver y honrar la densidad del dolor, de la rabia y de la tristeza de mis fragmentos álmicos pasados, puedo acceder al brillo de sus dones y activarlos en esta vida.

Me quedo en quietud en el centro de este vacío entre ramas. Desde aquí no hay bien, ni mal, no hay acierto, ni error, solo entrega a la coherencia y al aprendizaje constante.

Feliz Eclipse, amores.

Con dulzura,

Vanja 🤍 Artistrologie