EL CANDOR DE LO INTANGIBLE

"Siento las gélidas caricias del río moviéndose en espiral sobre mi piel.

Doy permiso a los espíritus de este templo de hojas verdes para que entren en mí y activen las memorias contenidas en mis aguas.

Vuelve el amor a mis pulmones.

El vórtice ha vuelto a activarse y el flujo de amor pasa de nuevo por mi centro, antes de expandirse hacia fuera, permitiendo el renovarse de las energías.

Un ojo ancestral me mira. En su pupila veo un laberinto que me invita a transitar sus infinitos pasillos hasta llegar al centro.

Un canto antiguo comienza a salir por mis labios, invocando entregar las corazas a la corriente para que se celebre el bautismo sagrado del regreso de la inocencia.

Dos libélulas de alas negras danzan hipnóticas a mi alrededor. Siento cómo una de ellas se posa en mi dedo índice. La siento allí, pero no la veo.

Entonces cierro los dos ojos para que solamente el tercero quede despierto. En mi dedo está sentada un hada que me mira, tan pequeña y tan pura.

Amplío la visión y percibo decenas de ellas revoloteando alegres entre las ramas, protegiendo el lugar con su sabiduría.

Ha vuelto a mí el candor que había perdido al hacerme adulta. De niña los duendes y las hadas estaban siempre a mi vera y yo le hacía las camas entre el musgo a los pies de los alerces y no había duda, ni cuestionamiento.

Sabía que estaban, igual que las vacas, mis hermanos y mis padres.

Un día cerré la puerta de la visión mágica, fue el mismo día que dejé de pintar y hasta este instante nunca más había vuelto a ver un hada.

Entiendo al fin que la magia no se activa o desactiva.

“Magia” es la propia vida.

Cuando me desconecto de ella es cuando me pierdo y se me hace imposible creer en lo extra•ordinario.

Pero que yo no lo perciba, no quiere decir que haya desaparecido. Todo sigue impregnado de mágicas partículas, algunas visibles y otras más difíciles de ver, como las de los guardianes de estas corrientes medicina.

Hoy me deshago del antifaz de mi adulta escéptica y devuelvo a mi niña el lugar de maestra…

Y como por arte de magia lo imposible se vuelve tangible".

Feliz y mágica luna llena, dulces libélulas.

Con Amor,

Vanja 💦 Artistrologie